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58 Gramófonos y fonógrafos

¿Quién ganó la guerra comercial?

Aunque el fonógrafo permitía que el usuario pudiera grabar sus propios cilindros con música o voces, éstos no se podían copiar. Por el contrario, el gramófono permitía  hacer miles de copias de discos a partir de un único molde original.

Hacia 1910, los gramófonos de disco plano con ranura, que tenían un coste menor de producción de las grabaciones, ya habían suplantado prácticamente a todo el parque de fonógrafos en locales públicos.

Original Dixieland Jass Band – Livery Stable Blues (1917)

Tema compuesto por Ray Lopez y Alcide Nunez. Grabado en Nueva York, el 26 de febrero de ese año, fue la primera grabación comercial de jazz de la historia.

Estos primeros discos de gramófono tenían un tamaño de 10 pulgadas y giraban a una velocidad de 78 rpm. Se fabricaban imprimiendo un molde metálico o máster sobre pasta de goma laca (shellac), una sustancia que se obtiene de la resina segregada por el gusano de la laca, que habita en lugares del sudeste asiático como Indonesia o Sri Lanka. Más tarde, se usaron plásticos sintéticos como la baquelita y, finalmente, el vinilo. También se usó el acetato de nitrocelulosa, el cuál podía ser grabado directamente sin necesidad de molde o máster.

¿Cuándo apareció el jukebox?

En 1926, aparecen los primeros gramófonos electrificados que amplifican las vibraciones sonoras. Al año siguiente, la Automated Music Instrument Company pone a la venta el primer gramófono con cambio de discos (jukebox).

En 1928, el fabricante de pianos Justus Seeburg le añade unos altavoces electrostáticos. Ya en 1934, aparece el Wurlitzer P10, que supone toda una revolución y se convierte en el jukebox  más popular de esa década.

Al Jolson – Blue Skies (1927)

Tema compuesto por Irving Berlin y perteneciente a la banda sonora de la película The Jazz Singer. Fue uno de los primeros discos que sonó en el recién estrenado jukebox.

Los jukeboxes evolucionaron rápidamente, incorporando los avances tecnológicos que iban apareciendo. De esta forma, disponían de contadores, con lo que el propietario de la máquina podía saber cuáles eran los discos más reproducidos y sustituir los menos populares. En 1949, apareció la Seeburg M100A que podía manejar cincuenta discos de doble cara, es decir, cien canciones. Además, incorporaba el 3W1, un control remoto que permitía insertar la moneda y seleccionar la canción desde una mesa o la barra del bar.

¿Qué impacto tuvieron?

Con el tiempo aumenta la demanda. Al mismo tiempo que evolucionan las máquinas lo hace también su oferta musical, yendo desde las grandes bandas de jazz hasta los crooners y el incipiente rock and roll.

En muchos locales públicos sustituyó a las actuaciones en directo, lo que provocó que, en 1942, el sindicato de músicos decretara un veto a las grabaciones de discos. Pero, ya fue tarde, el jukebox estaba totalmente implantado.

Meade Lux Lewis – Honky Tonk Train Blues (1935)

Tema de autoría propia donde Lewis nos muestra su maestría al piano. Fue uno de los mayores éxitos de ese año,  reproducido miles de veces en los jukeboxes.

Pianista y compositor nacido en Chicago, en 1905. Con el tiempo se convertiría de manera autodidacta en un maestro de la improvisación. En 1927 grabó la primera versión de su tema Honky tonk train blues que, aunque se convirtió en un clásico del boogie-woogie, no tuvo éxito comercial alguno. En 1935 volvió a grabarla de nuevo para la discográfica británica Parlophone, ya que ningún sello estadounidense quiso arriesgarse a hacerlo, y esta vez consiguió un gran éxito. Lewis vio reiniciada su carrera discográfica.

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